La pasta para soldar es lo que facilita que dos piezas de cobre se integren de forma mucho más uniforme y confiable al soldarlas. Se trata de uno de los insumos básicos de la plomería.
Cuando tienes tubos de cobre que necesitas unir, la mejor opción es soldarlos, ya que generalmente se usan para instalaciones de gas. Para ello se usa un tipo bastante común de soldadura, que es la de estaño: un metal con punto de fusión bajo que, cuando está líquido, se adhiere muy bien al cobre y a sus distintas aleaciones.
Cómo usar la pasta para soldar
Recuerda que siempre debes utilizar guantes resistentes al calor y gafas protectoras antes de realizar un procedimiento de soldadura; también debes tomar todas las precauciones necesarias y mantener fuera del alcance cualquier objeto inflamable.
Ahora sí, veamos cómo usar la pasta para soldar paso a paso:
- Primero, corta los tramos de tubería de cobre en la medida que vas a necesitarlos. Luego quítales la rebaba que se producirá a consecuencia del corte y lija firmemente el extremo, hasta que dos o tres centímetros cambien de color. Es muy importante que no empieces a soldar hasta que no tengas preparados los tubos.
- Con una brocha o cepillo especial, distribuye en la parte lijada del tubo la pasta para soldar, así como en la pared interior de la otra pieza. Asegúrate de que todo queda cubierto, pero que no uses un exceso de material.
- Presenta las piezas y con un soplete o antorcha dirige el calor exactamente a la parte en donde distribuiste la pasta para soldar. Espera unos segundos para que se caliente la pieza.
- Mientras sigues aplicando calor, desliza suavemente la soldadura de metal por el borde. Verás cómo se derrite de inmediato y rápidamente adopta la forma de la unión.
- Con mucho cuidado, retira el exceso de soldadura con un paño mientras sigue caliente. Luego, puedes enfriar poco a poco tu unión con un atomizador de agua si tienes prisa, aunque lo recomendable es que lo dejes enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío limpia completamente con un paño seco.
¡Tip extra! Para soldaduras en instalaciones o reparaciones horizontales, recuerda que el material va a tender a gotear, así que coloca tu soldadura de metal poco a poco en distintos puntos para evitar que se acumule demasiada y comience a escurrirse.
Si necesitas soldar cerca de un muro de madera u otro material inflamable, siempre dirige el calor hacia el lado contrario. ¡Y listo! Ya eres todo un experto en soldadura con pasta.